En un espejismo risueño un niño recostado, rodeado de rosas cuyos azulados colores
deslumbran su rostro.
“Chris”
Alucinación, espejismo o simplemente belleza que terminan en
un suspiro que engaña a los ojos. Es una joven suavemente recostada, bella y
radiante entona cual zafiro entre el océano.
Juegos del Olimpo,
misión en la tierra, una vieja leyenda de un amor obsesivo.
¿Qué harás Adonis?
Un Jardín de rosas
Ese sueño, aun no me explico el porqué ese recuerdo se repite una y otra
vez en mi mente.
Ya es de día, paso mi mano por mi cabello para intentar despertarme, El
calor y la excesiva luz que se acerca por la ventana turba mi vista; y esa
molesta voz que no deja de llamarme.
Chris,
podría acercarse y responder esta
operación.
Es cierto es la profesora, estoy en clase. La profesora me apunta con su
dedo y no me quita la vista de encima, pareciera querer decirme algo más; pero
se sonroja e intenta desviar la mirada.
.
Además… la variedad de suspiros que se sienten a mis
hombros me resultan hasta cierto punto incómodos – no ayudan a que mi mañana sea más agradable. Es momento de subir a la pizarra aunque no
puedo evitar la multitud de chicas a mi alrededor que parecieran no dejar que
me alejara succionándome en su vorágine; y si fuera poco. Frente a mí una muy
tímida profesora que pareciera enrojecerse
mas y mas cada que me acerco.
Por
dios, ¡es tan lindo!
“profesora se encuentra bien”
Se desmayo, lo sospechaba desde el momento que vi sus endebles rodillas temblar;
no diría que no estoy acostumbrado a estas situaciones y mi experiencia en ello
me hizo lo suficientemente ágil para atraparla antes de que tocara el suelo.
Flores de todos colores y tamaños, dulces aromas y un aura rosa es lo
que se me puede ocurrir para describir el ambiente de este momento – mientras la profesora me veía directo a los
ojos
Su respiración se agitaba y todas las chicas del aula se acercaban
corriendo luego de que ella se desmallara.
Suena la campana del receso y solo me queda asumir la culpa y llevarla a
un lugar para que descanse – bueno, hay
que proceder.
Chris, la profesora se encuentra bien – eso se
pensaría que dirían pero lo único que escuchaba eran manifestaciones exageradas de envidia.
¡Como una princesa!
¡Porque no fui yo!
Señorita Julia
¡qué suerte!
Vociferantes e irritantes y que no saben que es decoro, así son las
chicas que me rodeaban, no puedo quejarme;
al menos esta vez no comenzaron a pelear – quisiera que fueran más delicadas como las hermosas flores
que adornan mi jardín aunque eso tal vez sería demasiado pedir.
M… que paso.
~sonrisa~
“descanse srita. Julia, espero ansioso su
siguiente clase”
Se desmallo de nuevo, siempre olvido que no tengo que mirarla
directamente.
Su brazo cae hacia el sofá ya solo me queda recostarla y encontrar como
esquivar esa legión que se asoma por la ventana del salón de maestros; no veo
por donde salir las ventanas son demasiado pequeñas y la única puerta da hacia
la horda de salvajes que clama mi carne, que extraño el calor redujo su
intensidad y además el viento sopla refrescante, me siento extraño. Las paredes se
tornan traslucidas… las ventanas se iluminan con una luz clara y cegadora – ¿estoy flotando? La habitación gira en
espiral; ¿En dónde estoy?.
M… ya es de día ~ sonrisa
~ me quede dormido de nuevo
en el jardín. Esta sensación en mis manos es insuperable, la sensación del
pasto fresco en la mañana. . . ¿Que paso?
ahora que recuerdo estaba en la escuela –
el techo, las paredes, el sofá; aquel
lugar ya no era la sala de profesores.
El sofá se convirtió en un tronco
hueco , las paredes se tornaron traslucidas y el techo en un despejado cielo – lentamente comprendí que estaba recostado en un campo interminable.
Una bella atmósfera me rodea. Los
pájaros cantan, la luz brilla en un sin fin de colores, se escucha el agua de
los lagos correr y el roció primaveral refresca mi rostro, las flores bailan y
cantan al unisonó y de una vos firme pero dulce se escucha un nombre conocido.
Adonis
“¿Adonis?”
Soy yo adonis acaso no me
recuerdas soy Hera, esposa de Zeus
“ok, ¡veo que esto no es
coherente!”
Detente ahí Adonis que los dioses
te llaman
“¿dioses?”
No sabía que pensar, la bella vos que para mí se torna
fantasmagórica no deja de seguirme y no importa cuánto camine este jardín
parece no acabar.
Adonis, escucha mi llamado
que los dioses te necesitan
“¿¡Ok!?”
Veamos cómo puedo salir de aquí:
Observo a mí
alrededor mas no veo ninguna puerta, solo flores, árboles y plantas de un aroma
dulce. No lo había notado del todo quizá sea por lo aterrador de mi situación pero.
. . aquí hay rosas de extraños colores y sin espinas – eso es extraño, pero no pierdo nada dando un
vistazo.
“m… que belleza creo que llevare
esta para mi jardín”
Es extraño pero en el momento que tomé esa flor los cielos
empezaron a nublarse con rapidez y todas las flores se cerraron en botón. Hasta
la rosa que había cogido cambio de forma y ahora una sonrojada señorita me sonríe y emprende la huida hacia
unos arbustos.
¡Una vez más nos menosprecias
estúpido mortal!
Puedes
aparentar divinidad pero sigues siendo un simple humano.
Con que ahora muestras tus verdaderos colores “diosa”.
Escucha
atentamente o tu petulancia te acarreara la perdición…
No veo como alejarme de esa vos, que sale por ese pequeño
claro en el cielo; de momento veré estos arbustos me dan una rara impresión y
por lo que veo no me está observando –
una diosa “claro”.
“Oye Hera, suponiendo que sea
cierto todo lo que dices y que en realidad seas una diosa;
Que tengo yo que ver con eso”
Adonis acaso no lo recuerdas tu
siempre has sido la principal debilidad de las mujeres.
Has olvidado lo que has pasado;
incluso Afrodita y Perséfone cedieron a
ti en el pasado.
No pensé mucho, solo me sumergí en los arbustos que había
encontrado; movía mis manos apartando las ramas que obstruían mi paso. No sé
porque seguía avanzando simplemente me guiaba una presencia misteriosa que se
sentía al final de este suplicio – como
si otro mundo me llamara y me dijera ben a mí.
“Aun no has respondido a mi
pregunta Hera, ¿porque me has llamado aquí?,
¿Qué quieres de mí?”
¡Necesito distraerla! se de antemano que no me esta observando.
Está bien “diosa” quiero ver que pases mi prueba.
Adonis escúchame bien: el Olimpo ha perdido su balance y el Hades
está causando estragos, muchas ninfas se han retirado y solo tú puedes traerlas
de vuelta.
¿Ninfas?, eso no me importa pero…
; veo una luz al final de este tortuoso
sendero – ya se puede sentir un dulce
aroma que relaja el ambiente.
¡Además!, Adonis Afrodita ya no
está más y Perséfone se ha ido; ambas se han escabullido hacia la tierra.
Tráelas de vuelta Adonis solo tú puedes revelar su presencia.
“UH… ¡te tengo!”
¡Que! , ¡Cómo!
Como es posible,
que hace el aquí, como ha encontrado el camino hacia los campos Elíseos.
Pero… esa mirada es
embriagante no puedo resistir que su brazo tome mi cadera ni que me sujete
fuertemente. ¡Qué está haciendo! Mueve
su otro brazo hacia mí – ¿porque sonríe ?mientras su mano se acerca cada vez
más a mi rostro hasta tocar mi barbilla; Esos ojos, esa sonrisa, ¡porque no
puedo moverme!
Entraste aquí pero si es imposible para un
mortal
“con que ya puedes expresar
palabra, que como entre aquí – Es deber de un hombre perseguir la belleza y aun una rosa tras la niebla no puede
ocultar su aroma.”
¡Suéltame! Sátiro, que crees que
estás haciendo.
¿Por qué no puedo
alejarme? , ¿Por qué no puedo apartarme de él? siento mi respiración agitarse pero él no deja de acercarse cada vez
más a mi rostro… ¡No!
“Sabes, una rosa solo revela su verdadera
belleza en las manos de un buen jardinero, hace unos momentos encontré una
flor, la sujete delicadamente y me dijo todo lo que necesitaba saber – claro,
luego se sonrojo y huyo de mi pero ya comprendo el porqué quieres que yo
regreso todo a como debería de ser. Siempre me había preguntado la razón por la
que todas las mujeres se comportaran de esa manera con migo pero creo que ahora
comienzo a entender”
Impetuoso mortal, acaso crees que…
Se acerca más
porque se acerca más.
Se sonroja, bueno era de esperarse después de todo es una
mujer, es momento de que se acabe la broma antes de que esto se torne mas
riesgoso.
¡Dejo de sujetarme!
Una diosa he… ~ sonrisa ~ aun así no deja de ser graciosa la manera en que se aleja
tan apresuradamente.
“Deseas que te ayude no es así,
pero lo siento no soy más que un estudiante”
M… mi cabeza de nuevo ese recuerdo la chica, el jardín de
rosas azules ¡AH! Que me pasa
Lo recuerdas verdad, tu pasado
¿Quieres recuperarlo?, solo
tienes que encontrarlas y ellas se mostraran ante ti, has que te amen y
mostrarán su verdadera forma, búscalas de entre las mortales y cuando
encuentres una rosa color azul tráela
aquí; pues será una diosa.
“Dioses, acaso creen que soy su
juguete, que pueden mandarme como su perro de caza”
Ve Adonis que tu destino es
encontrarte con ellas
¡Que pasa¡ una luz envuelve mi
cuerpo, donde estoy, que es este deslumbrante pasadizo, alzo mi mano y no puedo
tocar nada, aun así puedo sentir algo debajo de mi , que es esto madera, una
banca. ¿ Ya estoy en la tierra?, el cielo, personas, ¡un parque!.
Recuerda Adonis afina tu vista
para poder ver la esencia de quien conoces.
Se fue ¡al fin! ,
no podía mas, Si no lo alejaba de mi no se qué hubiera pasado porque…
¡Es tan lindo!
No parecía un sueño, además, mi rostro aun conserva la
frescura de aquel roció; que mas da creo que es hora de que me encuentre con
aquella chica, la chica de las rosas.
Una rosa eres tú que con su aroma seduce,
Con su
belleza asombra,
Con su delicadeza
Pareciera que
si te tocara me daría cuenta que solo eres un sueño.
Un jardín de rosas
Capitulo 1
En el campo de los sueños
Continuara…
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